
El próximo día 3 de noviembre arranca el 39 Festival Internacional de Jazz de Málaga, con la actuación de la cantante Kandance Springs a la que siguen Gustavo Santaolalla, el trompetista Theo Croker, Victor Wooten & The Wooten Brothers, la cantante Cecile McLorin Salvant, Mammal Hands, el guitarrista Al Di Meola para cerrarse con el contrabajista Avishai Cohen.
El programa me parece manifiestamente mejorable. No sé si se sigue algún criterio para confeccionarlo. Mas bien me parece que por los promotores se ofrecen lo que anda por gira por el país y se van encajando las fechas, para traerlos aquí, sin un criterio determinado.
Con todo el respeto al compositor de bandas sonoras Gustavo Santaollalla, no entiendo que pinta en un festival de jazz, salvo que haya sufrido una conversión repentina al género. De los Wooten Brothers he de confesar mi desconocimiento, pero creo que orbitan más por el soul y el country que por el jazz. El trío británico Mammal Hands por lo leído, fusionan jazz y música electrónica, puede que constituyan una sorpresa. El trompetista Theo Croker, puede que también nos ofrezca una propuesta innovadora y cuando menos me resultará interesante comprobarlo. La cantante Kandace Springs me imagino que presentará su nuevo disco homenaje a Billie Holiday, aunque tenga una buena voz, le queda muy lejos Lady Day en muchos aspectos. Otra cantante Cecile McLorin Salvant, a la que ya he visto en un par de ocasiones, también presentará nuevo proyecto “Oh snap”, mezcla de muchas músicas, es una de las voces mas representativas de la escena, sin duda que será interesante. Del guitarrista Al Di Meola, al que concederán el premio “Cifu”, no le conozco cosas nuevas y cierra el Festival, el contrabajista Avishai Cohen que presentará nuevo trabajo “Briglight”, a Cohen lo hemos visto en varias ocasiones, y en lo que a mí respecta, con resultados diversos. Espero que esta vez sea de los positivos.
No soy para nada purista, pero el programa sin considerarlo malo sí lo entiendo manifiestamente mejorable.
Y cuanto a precios el Festival resulta manifiestamente caro. Ojalá me equivoque, pero con los precios que han fijado no se va a atraer a gente joven al jazz, aunque tal vez ni se pretenda. Ir a todos los conciertos desequilibra el presupuesto mensual de cualquiera y los responsables del Cervantes deberían pensárselo. Tal vez, menos cantidad, más calidad y mejores precios. La búsqueda de nuevos sponsors tal vez ayudaría, a fijar unos precios más razonables.
Hay algunas actividades paralelas al Festival, en algunas de las cuales participa el gran pianista malagueño José Carra, lo cual es un acierto.
En fin, Festival manifiestamente mejorable y manifiestamente caro.
