Natural de Luisiana (1.986), perteneciente a una dinastía musical de Nueva Orleans, y a los ocho años ya tocaba la percusión. Fue su madre la que le inclinó a que se decantara por el piano, tomando lecciones de piano clásico. Batiste contaba entonces con once años. Pronto demostró su habilidad con el instrumento, de forma variada, tocando a los clásicos y transcribiendo canciones de videojuegos. De esto último reconozco estar pez.
Aunque tenga aspecto de media punta o centrocampista ofensivo, realmente es pianista, cantante, mutiinstrumentista, personaje televisivo, a los diecisiete pudo lanzar su primer álbum. Anduvo en diversas escuelas de música, entre ellas con Trombone Shorty y se licenció como músico de jazz en 2.008. Anduvo también por los Países Bajos dirigiendo clínicas de música, talleres en escuelas de Amsterdam del centro y de barrios desfavorecidos.
Ha lanzado varios proyectos musicales que han contado con notable éxito y su interpretación del estándar “St. James Infirmary” fue nominada en 2.019 a un Grammy. Os la propongo para su escucha. Me gusta mucho ese tema y hay versiones muy buenas, y algunas llegan a emocionarme. Ésta es originalmente interpretada, tanto en la voz como en el acompañamiento con el piano y los coros, y no se queda a la zaga.
Su proyecto “Beethoven Blues” está calentito, recién salido del horno. Una lectura del gran genio pasada por el tamiz del jazz y del blues. Sin duda que es interesante. Os propongo la escucha de varios de los temas del álbum.