Ibrahim Ferrer, el mago del son.
Llevó una vida difícil. Frecuentó mas la calle que la escuela, sobrevivió al tétanos, y quedo huérfano de padre y madre a los doce años, y se tuvo que ganar la vida vendiendo caramelos y palomitas. Pronto se alió con la música y a los catorce años empezó a cantar, formando un grupo que se…