Cheikh Lo, música alegre, mirada triste.
Conocí a este senegalés de 1.955 a través de una revista de cuyo nombre no puedo acordarme, no es que no quiera, editada por una tienda de Barcelona, en la que se comentaban discos y a su vez los vendían por correo. La revista era gratuita y la recibía por correo. Posiblemente fue la antigua…