Y el Cervantes bailó.
Hay conciertos en los que estar sentados equivale a estar encorsetados. Sobran los asientos. El de anoche de la “Fanfare Ciocarlia” en el Teatro Cervantes fue uno de ellos. Esperaba que en el “Moliendo Café” empezara la rebelión de los bailones, hubo algún conato, pero se quedó en conato. Somos sumisos hasta para eso. Con…