«Banda Sonora sobre un Golpe de Estado», un documental a visitar y revisitar.

El 15 de febrero  de 1.961 la cantante de jazz Abbey Lincoln y su marido, el baterista Max Roach, irrumpieron junto con unos sesenta activistas más en una sesión de las Naciones Unidas para protestar contra el asesinato de Patricio Lumumba, ex primer ministro del Congo, que había sido derrocado previamente por un Golpe de Estado promovido por la CIA. y Bélgica.

          El Congo belga que había sido propiedad del rey Leopoldo de Bélgica, obtuvo la independencia en junio de 1.960, y en elecciones eligió a Lumumba como su líder, para conseguir una independencia real, y no teóricamente política, de ese país muy rico en minerales, sobre todo en uranio, que eran saqueados por las potencias occidentales, fundamentalmente por los Estados Unidos.

            Nkrumah líder de Ghana, henchido de esperanza promoviendo la utopía de la creación de unos Estados Unidos de África.

            Krushchov, el líder ruso de la época, denunciando el colonialismo y hasta la segregación racial en USA., en sus discursos y con sus golpes en los estrados de las Naciones Unidas.

            Músicos de jazz, con Louis Armstrong a la cabeza, instrumentalizados por el Departamento de Estado de Eisenhower, en giras, a modo de embajadores, que realizaron por África y Asia para camuflar la política imperialista de USA., aunque su música fuera expresión de rebeldía de la comunidad negra estadounidense.

            Fragmentos de discursos de Malcom X, de Fidel Castro, de Nkrumah, de Nehru, el nacimiento del Movimiento de Países No Alineados, contra el colonialismo que imperaba pese a la obtención de “independencia” de países africanos, que obtuvieron su representación  en las Naciones Unidas.

            Todo eso aparece en “Banda Sonora sobre un Golpe de Estado, contado en modo documental por el cineasta belga Grimonpres a través de la utilización de archivos de la época, y que viene a desmontar las falsedades de la historia oficial.

            La banda sonora es fundamentalmente de jazz y podremos ver fragmentos de actuaciones de Armstrong, Ellington, Gillespie, Monk, Coleman, Coltrane, Davis, Melba Liston, Nina Simone y sobre todo el grito desgarrador de Abbey Lincoln, acompañada por su entonces marido, el baterista Max Roach. También, aunque en menor medida, podemos escuchar a Miriam Makeba, African Jazz, Grand Kalle, Lunga y más música autóctona africana.

            El documental es largo, 155 minutos, pero vale la pena dedicarle una tarde. Es una buena manera de sacarle rendimiento al sofá y al televisor.

Ah, se me olvidaba, se puede ver en Filmin.

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