
Para Calderazzo, a la hora de interpretar, la libertad es la norma, pero el swing es obligatorio.
Dotado de una técnica exquisita y de un buen gusto que se aprecia nada mas escuchar las primeras notas, Calderazzo siempre me ha seducido.
Lo he visto en directo acompañando a Branford Marsalis en mas de una ocasión, y siempre he terminado el concierto apreciando esas cualidades y su delicadeza sutil.
Nacido en 1.965, se inició en el piano a los ocho años, como tantos otros en la música clásica, lo que se advierte al oírlo, y ha sido sideman importante en las bandas de Michael Brecker y en la del nombrado Branford Marsalis, en la que sustituyó al fallecido Kenny Kirland. Su maestro, en lo que al jazz se refiere, fue Richie Beirach, y ha tocado profesionalmente en sus inicios con Dave Liebman y Frank Foster.
Además de reputado y, por tanto solicitado acompañante, Calderazzo ha liderado sus propias formaciones y grabado en diversos formatos.
Para una mejor apreciación de su personalidad artística las propuestas que os formulo actúa en solitario, y os invito a que pongáis especial atención en su versión de “My one and only love”, ese maravilloso estándar que tantos han abordado.