Aunque el manifestara que procedía de un planeta, parece ser que de Saturno, y que había sido enviado a la tierra con una misión cósmica, como era la de alcanzar la paz en el mundo, es más razonable concluir, como cuentan sus biógrafos, que nació en Birmingham, Estado de Alabama en 1.914. Sin embargo, poco se sabe de su formación, salvo que anduvo tocando y arreglando en la orquesta de Fletcher Henderson en un club de Chicago por los años 1.946 y 1.947 y que después se fue a la Gran Manzana y creó su propio sello discográfico..
Su extravagancia pudo pesar, durante un tiempo, más que su producción musical, hasta el punto de que muchos lo consideraron un mero embaucador, de filosofía barata y un músico falso que ocultaba su pasado para así alimentar la tesis de su procedencia sideral.
Sin embargo, su capacidad compositora y como arreglista, su indiscutible talento creativo y su aptitud para crear espacios sonoros únicos, sacando partido a los timbres de cada instrumento son innegables.
La percusión juega un importante papel dando color a sus interpretaciones y en ese sentido, se le considera precursor de grupos como el “Art Ensemble Of Chicago”. No podemos olvidar a un saxofonista formidable de su Arkestra que es como él llamaba a su orquesta, y ese es ni mas ni menos que John Gilmore del que el propio Coltrane admitía que había sido una referencia en su época más creativa, aunque la influencia es mutua.
La música de Sun Ra no es fácil. Pero merece la pena adentrarse en ella y el disco “The Futuristic Sounds of Sun Ra”.
Tuve la ocasión de ver a Sun Ra en el Festival de Donostia, no recuerdo ahora el año. Sí recuerdo que aquello fue un espectáculo, no solo musical, sino también visual. No siempre se disfruta de un galáctico.