El pianista menorquín (1.987) puso en pie en varias ocasiones al público entregado a su arte, que la noche del sábado llenaba el “Clarence Jazz Club” de Torremolinos en la presentación de su último disco “Tornado”.
Sus cómplices fueron el siempre eficaz baterista catalán Ramón Prats y un contrabajista japonés Masa Kamaguchi, que me sorprendió por su sonido profundo y melódico que me hacía recordar a Charlie Haden.
Mezquida fue desgranando pieza a pieza su disco comenzando por el tema que le da título y que fue una especie de vendaval sonoro en el que el virtuosismo, la tensión rítmica y percusiva del pianista se mostraron al desnudo con una intensidad inesperada para los que no lo hubieran oído con anterioridad. Y esa intensidad siguió en los siguientes temas, al final de los cuales faltaba como oírle decir: “Ahí queda eso……”
Los momentos líricos y emotivos también estuvieron presentes dejando muestra Mezquida de su sólida formación clásica. Particularmente emocionante fue la interpretación de “Adiós abuela”, cuyo título lo expresa todo y que enlazó, sin solución de continuidad, con una muy sentida versión de “Round Midnight” que haría las delicias de Monk allá donde lo escuchara. También nos brindó Mezquida una muy personal e interesante interpretación del estándar “All the things you are”, que encandiló al respetable y al arriba firmante.
Os propongo la escucha de una especie de resumen del disco como primera opción y de varios temas más. Por supuesto que el cd ya engrosa mi discoteca que me va a echar de casa….., por aquello del espacio.
En definitiva, un concierto memorable el que se vivió en esa noche desapacible que si bien invitaba mas a quedarse en casa y no salir, el haber escogido la opción contraria me hizo pensar aquello de que estuve en el lugar indicado y en la hora adecuada. Una vez más apareció la magia del jazz, que puede asimilarse a lo que los flamencos llaman “duende” y de ello fue el principal culpable no solo el virtuosismo sino también el “feeling” de Mezquida y sus fieles secuaces.