Fue la escucha de la canción “Noite e luar”, adecuada para estas noches de luna llena, que es una especie de nana, la que me descubrió a esta italiana de Catania (1.972), que vive en Vicenza, y cuya voz me cautivó por su belleza, su sentido de la melodía, su cadencia y el dominio técnico que sin duda tiene. A muchos le parecerá que es ñoña. A mí no o, a lo peor, soy algo ñoño.
La Laquidara es una enamorada de la música brasileira dedicando todo un disco a la figura de Caetano Veloso (un amigo mío, continuando con lo de la ñoñez, le decía Caetano Meloso). También pasea por la música tradicional italiana y ha participado en uno de los discos que intérpretes italianos han lanzado en colaboración con músicos caboverdianos. El último tema que os propongo es esa intervención de nuestra protagonista.
La música caboverdiana me parece muy interesante, más allá de Cesária Évora y Tito Paris. A ver si me animo a hacer una incursión en la misma.