Obviedad es decir que la música y la poesía aunque sean universos distintos, en muchas ocasiones se alimentan la una de la otra.  Poesía ha habido que se ha inspirado en la música, y muchos músicos hay que son antes poetas que cantantes, por ejemplo Sabina en mi opinión, o que parte de su producción ha sido cantar a poetas: a bote pronto, y refiriéndonos tan solo a los más cercanos, Paco Ibañez ha cantado a Góngora, Quevedo, Alberti, Miguel Hernández, Leon Felipe, Celaya, Otero…; Serrat a Machado, Hernandez;  Raimon a Espriu…..,Llach a Constantin Kavafis, y los chilenos Olga Manzano y Manuel Picón a Neruda, por poner un ejemplo.

Aunque para nada comulgo la trayectoria política actual de Lluis Llach, (la típica controversia entre el autor y la obra), siempre me han emocionado la adaptación musical que el catalán hizo de dos poemas de Kavafis que, a continuación transcribo aunque la mayoría los conoceréis:

ITACA (1.911).

Cuando emprendas tu viaje a Itaca

pide que el camino sea largo

lleno de aventuras, lleno de experiencias.

No temas a los lestrigones ni a los cíclopes,

o al colérico Poseidón,

seres tales jamás hallarás en tu camino,

si tu pensar es elevado, si selecta

es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.

Ni a los lestrigones ni a los cíclopes

Ni al salvaje Poseidón encontrarás,

 si no los llevas dentro de tu alma,

si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.

Que sean muchas las mañanas de verano

en que llegues- ¡con qué placer y alegría¡-

a puertos antes nunca vistos.

Detente en los emporios de Fenicia

y hazte con hermosas mercancías,

nácar y coral, ámbar y ébano

y toda suerte de perfumes voluptuosos,

cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.

Ve a muchas ciudades egipcias

a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu pensamiento.

Tu llegada allí es tu destino.

Más no apresures nunca el viaje.

Mejor que dure muchos años

Y atracar, viejo ya, en la isla,

enriquecido de cuanto ganaste en el camino

sin aguardar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje.

Sin ella no habrías emprendido el camino.

Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.

Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,

Entenderás ya qué significan las Itacas.

UN VIEJO (1.897)

En el fondo de un bullicioso café,

Inclinado sobre la mesa, está sentado un viejo;

con un periódico delante, sin compañía.

Y en el abandono de su triste vejez,

medita cuán poco gozó de los años

en que aún tenia vigor, verbo y belleza.

Sabe que ha envejecido mucho; lo siente, lo ve.

Y, sin embargo, el tiempo en que fue joven le parece ayer.

¡Qué poco tiempo hace, qué poco tiempo¡

Ve como de él se burló la Prudencia

y como en ella fió siempre -¡qué locura¡-

que falaz decía: “Mañana. Tienes mucho tiempo”.

Recuerda impulsos que contuvo y tanto

gozo como sacrificó, Cada ocasión perdida

se burla ahora de su sensatez sin seso.

…Pero de tanto pensar y recordar,

el viejo cae aturdido. Y se duerme

apoyado en la mesa del café.

Olga y Manzano cantan a Neruda, dos poemas de «Los versos del Capitán».

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