Este veterano saxofonista, aún lo podemos disfrutar en activo, nació en Memphis en 1938. Además del tenor toca la flauta y es compositor. Autodidacta temprano, años después recibió clases de Irving Reason. Se inició tocando con grupos de R&B con el saxo alto, y después con B.B King. En los sesenta cambió al tenor. Ha tocado con Keith Jarrett, con el que grabó algunos discos memorables al igual que con Michel Petrucciani. Dos pianistas exquisitos, sin lugar a dudas, que tienen su espacio en este blog. El grupo de Charles Lloyd fue el primer grupo musical norteamericano en visitar la antigua Unión Soviética. Lloyd es un tenor muy original, con un sonido y fraseo inconfundibles, y al que puede situarse en una especie de encrucijada entre el free jazz y el lirismo propio de música folklórica y de la espiritualidad que le emparenta con uno de sus maestros: Coltrane. Manifiesta nuestro protagonista que su música transmite ternura, lo que es verdad, «porque el mundo necesita ternura». No le falta razón. Lo he visto al menos en tres ocasiones y en poco espacio de tiempo, dos en Almuñécar y otra vez en Málaga, hace un par de años. Aunque los conciertos se hayan parecido entre sí, disfruté en todos ellos y del lirismo con sus ribetes free de este señor del saxo, que es Charles Lloyd. Lo vamos a escuchar en cuatros temas, uno conocidísimo que lo ha convertido en suyo, pues lo ha incorporado a varios discos y lo interpreta en sus conciertos, el segundo tiene un cierto aire melancólico, con un estribillo que me sugieren ecos de una orquestina de verbena o de feria, que oigo en la lejanía cuando he abandonado la fiesta. ¡Vaya usted a saber¡ y un «Rabo de nube», la preciosa canción de Silvio Rodríguez y un tema tradicional y popular cual es «The water is wide» ¡Juzguen ustedes¡
Publicaciones Similares
Duke Ellington, un genio irrepetible
Duke Ellington trasciende al jazz, hasta el punto de que se le considera como uno de los músicos más importantes del siglo XX. Renegaba de las etiquetas y el mismo no se encasillaba en el jazz. Decía que sólo había dos clases de música: la buena y la mala. La suya es la superbuena. Eso…
Kenny Werner, la delicadeza se impone.
Neoyorkino de 1.951, se inició en el estudio de la música clásica, lo que se aprecia nada más oírlo, si bien se decantó por el jazz cuando estudio en escuelas del género de la Gran Manzana y de Boston. Aunque su formación más habitual es la del trío, liderando el mismo desde hace mas de…
Chucho Valdés, el eterno adolescente.
En octubre cumplió los 80 y dice que está en la segunda adolescencia. Fue uno de los fundadores del grupo «Irakere» y hoy es el mayor exponente del Jazz afrocubano. Vivió en Cuba hasta 2010 en que se vino a España, para estar con Bebo, su padre. Dueño de una técnica prodigiosa y con formación…
Ron Carter, el señorío en el contrabajo.
Leyenda viva del jazz, uno de los mejores contrabajistas de la historia, aunque también le da al violonchelo, y sabe tocar el trombón, el violín, la guitarra y la tuba, Podría ser un hombre orquesta. Nació en 1.937 en Michigan y todavía sigue en la palestra. Tuvo que superar la discriminación racial , fue apartado…
Adiós a Ennio Morricone.
El recientemente fallecido Ennío Morricone nos dejó partituras bellísimas que sirvieron de fondo siempre adecuado de historias de western, épicas, de gansters o tan emotivas como «Cinema Paradiso», película que es un canto de amor al cine, a través de un cine de pueblo. Y es también la historia de una amistad cómplice y entrañable …