He pasado unos diíllas en la capital del reino con mi hijo, que anda ahora por allí. Con independencia de otras andanzas diurnas, por la noche buscamos música. Así la primera noche nos encaminamos al Café Central, sabíamos que actuaba el trío de Lluis Capdevila, con Joan Chamorro al bajo y Santi Colomer a la batería y asistimos al segundo pase. Mereció la pena escuchar “standars” como “You are the night an the music” , algunas composiciones propias del pianista y cerrar la sesión con una versión muy particular de “What and wonderful world”. Fue inevitable que la nostalgia asomara y acordarme de amigos del Jazz con los que he coincidido allí como Javier de Cambra, “Cifu” o Ebbe Traberg, y recordar aquellas noches de hace bastante tiempo.
Tras el “Café Central” encaminamos nuestros pasos, calle Huertas para abajo, buscando lo que habría sustituido al antiguo “Populart” ya cerrado hace algunos años y nos topamos con lla sala “Blackbird” y con un par de gin tonic asistimos a los últimos coletazos de blues y country con la que terminaba su actuación, Javi Súarez con el solo acompañamiento de su guitarra.
El viernes, tras una gran tormenta de verano, al anochecer nos dimos un paseo por el Madrid de los Austrias, y tras dar cuenta de unos buenos torreznos, jamoncito etc. en la Taberna Casa Ciriaco, mítica taberna de comienzos del siglo pasado, centro de reunión de literatos como Valle Inclán entre otros, del periodista Julio Camba, de dibujantes y humoristas como Mingote, de pintores como Ignacio Zuloaga y Sebastián Miranda o de toreros como Domingo Ortega y Juan Belmonte, recalamos casi, por sorpresa, en el Café Berlín, donde nos encontramos con un concierto de la “Ogun Afrobeat”. Bailando en la pista rebajamos la informal cena, animados por el directo explosivo que maneja la banda. Es imposible quedarse quieto si escuchas la música nigeriana legado de Fela Kuti, entre otros.
Bueno, os dejo propuestas de escucha de los músicos que nos alegraron esas dos noches madrileñas. La tercera, cercados por la lluvia, nos refugiamos en el cine Embajadores para ver una muy buena película “La Casa”, filmada a partir de una novela gráfica de Paco Roca. Bueno y, como ambos somos madridistas de pro, una mañana hicimos el tour del Bernabéu. Días muy bien aprovechados y divertidos en compañía de mi hijo Miguel Jr.