El jazz que practica este pianista sueco (1.944) no suele provocar sobresaltos, ni tampoco grandes alegrías. Es un jazz tranquilo, sosegado, intimista, que incluso puede invitar a la introspección. Es en el terreno de la balada donde Stenson se mueve como pez en el agua. Pero, ojo, son muchos los jazzistas que dicen que tanto en las baladas como en la interpretación de estándars, se juegan el tipo.
Stenson lleva liderando durante muchos años un trío estable, con el contrabajista Anders Jormin y el baterista Jon Falt, con los que, si bien no ha grabado un número elevado de discos, se pueden contar con los dedos de una mano, si ha pisado muchos escenarios.
La obra de Stenson me gusta porque me gusta su toque lírico, evocador en ocasiones, y, aunque se le haya situado en la línea de un Keith Jarrett, pienso que tiene un sonido personal, propio, aunque a veces pueda recordar al maestro norteamericano.
Os formulo algunas propuestas de escucha, dos de ellas, la primera y la última son canciones de Silvio Rodríguez del que Stenson se confiesa admirador, y que las convierte en dos maravillas para nuestros oídos. La versión de “Alfonsina y el mar” es sencillamente hermosa y muy particular la del hermoso tema “Send in the clowns”, al que un día de estos le dedicaremos una entrada.
Bobo Stenson, a menos que lo oigáis con atención, llega al corazón. ¡Vaya me salió un pareado, sin haberlo pensado¡.