Lynne Arriale, descubrimiento tardío, pero feliz.

Desde que soy aficionado al jazz he ido comprando las sucesivas revistas que sobre el género se han ido editando: “Quartica Jazz”, “Cuadernos de Jazz” y “Mas Jazz”. En esta última, en su primera etapa tuve la oportunidad de colaborar. Gracias a esas revistas, podía estar mas o menos al  corriente de la aparición de nuevos discos, de nuevos músicos. Tras la desaparición de dichas revistas, tanto en sus ediciones físicas como digitales, esas oportunidades también desaparecieron y hay que buscarse la vida en las redes, en blogs, podcasts, etc. Pero hay que acordarse de entrar, buscar, comparar, es más incómodo aunque sea gratuito. La revista siempre estaba a mano y se podía consultar cuantas veces se quisiera.

Pues bien bicheando en las redes, he dado con la enumeración por un tipo que no conocía, no era un crítico conocido, de los mejores discos del año 2.022,  y el primero de ellos era de nuestra protagonista de hoy, una pianista y compositora, ya veterana, que tiene grabados quince discos anteriores, y que para mí ha sido un descubrimiento ciertamente tardío; pero es que me he puesto a buscar los índices de las revistas antes nombradas,  el diccionario del Jazz que consulto con frecuencia y otros libros sobre jazz y no he visto el nombre de Lynne Arriale por ningún lado. Y su descubrimiento ha sido una grata sorpresa. Lirismo, sencillez, sentido exquisito de la melodía. El estándar “Nearmes of you” que os propongo, es una delicia. La versión de “Blackbird” el tema de los Beatles, otra maravilla,  el último que os propongo pertenece al último disco grabado, el elegido como mejor disco de jazz del 2.022, en ese blog. “Las luces están siempre encendidas” es el título y cada tema del disco refleja acontecimientos mundiales que han cambiado la vida de los últimos años, y algunos llevan el nombre de héroes de todo el mundo, sanitarios que se han jugado la vida en la pandemia, o luchadores por la democracia contra Trump. El disco espero recibirlo el lunes, así como otros de la Arriale. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Tengo que oír otros descubrimientos, porque aquí, a menos que uno se despiste aparecen figuras como setas, después han de mantenerse. Pero uno llega a acordarse de aquella frase atribuida a Sócrates: “Solo sé que no sé nada”.