Hay canciones que marcan tanto a un cantante que parece que la producción de éste se limitara a esa canción, o hay cantantes que por el éxito de una determinada canción pareciera que sólo hubiera compuesto o cantado ese tema. Es lo mismo.
De “American Pie” se han cumplido en este año nada menos que cincuenta tacos. Su letra ha sido objeto de diversas controversias. Ciertamente es críptica como podréis comprobar en la toma que os propongo. Todavía no se conoce realmente lo que quería cantar el bueno de Don. Si parece haber cierta unanimidad en considerar que “el día que murió la música” a que se hace referencia en la letra, fue el día de febrero de 1.959, en el que en accidente de avioneta fallecieron Buddy Holly, un pionero del rock, un DJ de la época conocido como “The Big Bopper” y Richie Valens (La Bamba), líder de los Lobos.
Unos dicen que cuando se habla del rey, se está refiriendo a Elvis y el juglar es Dylan, otros dicen que no. Si parece claro que el cuarteto que toca en el parque es el de Liverpool, los sargentos el Sargento Pepper, uno de sus mejores álbumes, y que encandilaba al cantante.
También cabría hablar de la significación religiosa que está en el trasfondo de esa canción que se convirtió en una especie de himno de una generación. Muchos la citan como una de las canciones del siglo XX. American Pie, la tarta americana, una especie de repaso a la música de rock, desde una perspectiva sociológica. Tiene muchas lecturas, también que trataba de reflejar el final del “sueño americano”.
Pero McLean no sólo hizo esta canción. “Vincent” es una delicia. Y van otras dos para completar el cuadro.