Recuerdo las noches de San Juan de mi infancia en Rute. El juego consistía, fundamentalmente, en mojarnos unos a otros  la cabeza bajo el chorro de las fuentes públicas, que eran más bien pilares situados en esquinas estratégicas del pueblo y que nutrían de agua a las casas, porque entonces no había todavía  agua potable en las casas, o no la daban permanentemente. En casa había varios depósitos, pero en ocasiones había que ir con los cántaros a llenarlos del líquido elemento. Recuerdo las concentraciones de mujeres que, con frecuencia, se producían por las colas que se formaban a la espera del turno, concentraciones que, según me decían, daban pie a los cotilleos  y a las comidillas  del momento.  Hoy esos pilares están desapareciendo o están desaparecidos, así como las fuentes que formaban parte de la arquitectura tradicional del pueblo y que están siendo sustituidas por otras, con luces de colores,  de dudoso gusto y que dañan a la vista y al paisaje urbano, desde mi perspectiva.

Bueno, a lo que iba: la noche de San Juan era una noche divertida en la que se acababa empapado y como era preludio del verano y de las vacaciones, la alegría estaba garantizada. Esa noche, las bicicletas aunque fueran para el verano, quedaban relegadas a un segundo plano.

En Málaga he vivido, tiempo ha, algunas noches de San Juan. A veces,  se daba la puñetera circunstancia de que al día siguiente tenía juicio o juicios,  a los que llegaba, con el alivio de la ducha casera, pero con la resaca del escaso o ningún descanso…..  Ahora si acaso, a lo sumo me tomo unos espetos antes porque, será cosa de la edad, huyo de las multitudes. Y evito resacas porque son convalecencias……

Os propongo escuchar música relacionada con esta noche:

 Sisa, con la Compañía Dagoll Dagom, en un tema perteneciente a un musical memorable, «Noche de San Juan», que disfruté en Madrid en diciembre de 1.981,  al día siguiente día de que se produjera el Manifiesto de algunos militares que, ciertamente, fue preocupante porque aún estaba humeante la pistola de Tejero y no se habían borrado las huellas de los tanques de Milán del Bosch en Valencia o de la Brunete en Madrid.

Serrat y Sabina, en comandita, interpretando ese tema del primero, que fue censurado a medias por el franquismo.

De nuevo Serrat, ahora en catalán.  Parece que “el Nano” se hubiera enchufado al blog.

Hay muchas interpretaciones del sentido de esta noche, de origen pagano, como casi todas. Una de ellas, por aquello de que es el día mas largo y la noche mas corta, cuenta de que simboliza el triunfo de la luz sobre la oscuridad. Aunque sea un ave nocturna, un noctámbulo, o un amante de la noche, está bien esa interpretación.

En cualquier caso, feliz noche de San Juan y felicidades a las Juanas y a los Juanes.

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