Mis primeros vinilos o LP´S……

Me acaban de  caer los 69 tacos. ¡Uff¡ , edad ya ciertamente provecta; pero no me quejo. Ir sumando, mientras se pueda y en estado, digamos adecuado, es positivo. Y, al menos a mi me pasa, cuando cumplo años, que echo la vista atrás y me viene a la memoria entre otras muchas vivencias personales que, obviamente, no es el foro para contarlas, pues recuerdos, y como esto va de música, pues recuerdos musicales, de aquel «soñador de pelo largo», como cantaba Serrat de los dieciocho años.. En este caso, pues recordado he los primeros vinilos o LP,s, que llamábamos entonces que compré o me regalaron, de escaso gramaje que generaban pronto lo que se llamaba fritura, ¡ donde se pongan unos boquerones victorianos”, cuando no saltaban, la pesetita encima de la aguja, cuando no se rayaban.

Bueno, a lo peor me he pasado y he puesto música mas de la cuenta hoy, pero cuando escribo esto, domingo 12 es mi cumple, pues espero que lo soportéis.

El tema del disco de Dylan, el primero que compré, lo he puesto porque se rayó pronto, justamente en esa canción, recuerdo el pasaje en el que Dylan tartamudeaba como un poseso.

El primer Elton John, un disco que me impactó. A mis amigos les decía tengo un disco de Elton John y decían: ¡Ah del Tom Jones¡. No, coño, de Elton John  y podíamos estar así un buen rato. El británico entonces apenas era conocido.

Jose Feliciano, en ese disco había una versión de “Suzie Q” de los Credence, pero “Rain” me parecía y me sigue pareciendo una canción maravillosa.

De Janis Joplin y su disco póstumo, “Pearl” que se puede decir. A mí me fascina. Me lo regaló por mi santo, mi novia.

Joan Baez, mito viviente, voz fuerte, aguda, al tiempo que melodiosa. Su “Mañana de Carnaval” es especial y lo enlaza con “Te adoro”. Algún día hablaremos de la Baez.

Fue después del primer concierto de Serrat en el Teatro Isabel la Católica  de Granada, vamos al primer día posible laborable, cuando en la tienda “Linde”, en Reyes Católicos, de coherencia va la cosa, compré el Lp “Mi niñez” del “Nano”. Lo oí repetidísimas veces. Aún me lo sé de memoria.

A Leonard Cohen lo descubrí en el “Rincón Musical” de mi Colegio Mayor, para variar el “Isabel la Católica”. Ese disco me hizo sentir sensaciones nuevas, busqué sus traducciones al español y me convirtió en un Coheniano irredento. Pude disfrutarlo en Atarfe “la Católica”, dos o tres años antes de su partida. También fue mi novia quien me regaló el disco. Suerte tuve¡

Jo, ¡ cuantas historietas de abuelo Cebolleta¡ Pido disculpas.