Nació cerquita de Praga en 1.841 y murió en dicha ciudad en 1.904. Se le considera como uno de los grandes naturalistas de la época junto con Schubert. Su música es, en general, fresca, colorida., optimista. Tal vez influya en ello el paisaje rústico de Bohemia en el que transcurrió su infancia. Aunque algunos aprecian en algunas de sus obras un ligero toque de Wagner, la música de Dvorak no tiene el aire ampuloso y trágico de aquél. Brahms al oír sus creaciones se convirtió en su protector, y de alguna manera influyo en alguna de las sinfonías del checo. Fue director del Conservatorio Nacional de Música de Nueva York y de esa etapa nace la “Sinfonía del Nuevo Mundo” y el “Cuarteto Americano” que podéis escuchar si os place. Tanto la “Serenata para cuerda”, algo más, como el “Cuarteto Americano”, son de mis obras preferidas de este hombre, que tiene cara de estar enfadado, y parece ser, por su obra, que era un tipo jovial.
Muy buenos