1950s Jazz Club Fotos e Imágenes de stock - Alamy

En 1983 se inauguró el “Cantor de Jazz” , aquel mítico club de la rebautizada “Billie Holiday Street” , y oficial calle Lazcano, en pleno centro de Málaga.   Al poco tiempo se reformó y quedó como un espacio diáfano con mesas redondas pequeñas, con el piano al fondo sobre el que gravitaba una bella fotografía del tenor Dexter Gordon, envuelto en el humo de su cigarro. Es la misma que aparece en la presentación de este blog.
Los 30 de diciembre Dña. Caridad, vecina del inmueble y protestona habitual, no llamaba a la policía y permitía, haciendo honor a su nombre,  que el local se convirtiera en un salón de Nueva Orleans. Miguel Hernandez o Miguel Cantor, como ustedes gusten, contrataba a los Pantrini, banda de jazz de la costa liderada por Frank, saxofonista británico, y allí, bañados en cava, bailábamos la peña hasta altas horas de la madrugada a los sones de “Tiger Tag”, “Royal Garden Blues”, “Basin Street Blues” e incluso de ” St. James Infirmary”, como si no hubiera un mañana. Tom Waits se encargaba de avisarnos que el alba, asesino de la noche, anunciaba el fin de fiesta. Normalmente, los previsores teníamos que utilizar las gafas de sol, al salir del antro. Los Jesús, Diego, Willy, el propio Miguel y el arriba firmante con más amigas y amigos, solíamos ver amanecer en cualquier rincón. Alguna vez desayunábamos en el bar ” La casa de enfrente”, enfrente del “Carlos Haya”, porque alguna enfermera había sido de la partida y la acompañábamos hasta allí para que le resultara menos gravosa su incorporación al curro. A pesar de todo, no conocí ninguna incidencia sobre su cometido profesional de aquel día
Consecuencia natural de esa juerga era, en lo que respecta a esta parte, que llegara seriamente perjudicado al día 31 de diciembre. Vamos que poco o nada necesitaba para recuperar el nivel. Aquellos 30 de diciembre quedarán siempre en mi retina y creo que no me equivoco si digo que también en la de aquellos que, como un rito, asistíamos a esa noche en la que una complicidad tácita nos brindaba ratos de baile, abrazos, risas y locura al ritmo de la magia del jazz.
Cómo no localizo a Pantrini, que falleció en 2012, en el you tube, ahí van algunas de las músicas de aquellas noches, como recuerdo y en memoria de su artífice, aquel loco de la vida que fue Miguel Hernández Torralbo, dueño y señor del “Cantor de Jazz”, Miguel Cantor.  

Os torturo con unos ripios que, en su día, se le ocurrieron, sobre cualquier noche del” Cantor de Jazz”, a este ripioso que fue parte del inmobiliario del local.

EN EL CANTOR DE JAZZ.

Vasos derrotados sobre las mesas,

los acompañan sillas vacías,

 una luz tenue

y una música triste de despedida.

Mañana será mañana.

 Serán otras las risas,

otras las miradas furtivas,

las complicidades,

y otras las voces

y otro, el beso inesperado

tras un brindis distinto

sobre  el fondo de la voz y de la trompeta de “Sachtmo”.

Con ligera rapidez,

casi inadvertido,

el instante llega

en que, desaparecidos los vasos,

son las sillas las que ocupan su lugar en las mesas.

La música ya cesa en su lamento

y en el espacio resuenan los ecos de esa noche mágica,

como todas en las que el jazz, el bourbon

y tu mirada se combinan.

El “Cantor de Jazz” fue un club de jazz emblemático de los años 80 y 90 en Málaga. Su propietario murió trágicamente en la noche del domingo que ponía fin a la Semana Santa de 2007.. Con frecuencia recuerdo al amigo,  bohemio, aficionado al jazz, mujeres, literatura y vino que era Miguel Hernández Torralbo. Esos “ripios” los escribí allá por el 1990 o así. Recuerdo con nostalgia las noches del “Cantor” y a Miguel, sonriente, agitando la coctelera. ¡¡¡¡Cómo pasa el tiempo¡¡¡¡

Publicaciones Similares

3 comentarios

  1. Hola , en 1983 yo tenía 17 años , era muy jovencito y en mi pueblo no se conocía aún algunos estilos de música , pero ya desde aquellos entonces los días 30 de diciembre eran los más celebrados y recordados años tras años por que eran el encuentro con los amigos y el día previo del fin de año , incluso más divertido y festejado que el 31 , por que el 31 era y casi hoy también una obligación y compromiso con la familia, que por cierto siempre muy esperado , pero lis días treinta tenían un encanto especial , no había compromiso y nunca se planeaba nada la fiesta surgía y la gente aparecía sin cita previa , no teníamos la tecnológica de hoy para comunicarnos .”Muchas veces me pregunto cómo hacíamos para quedar , si casi nadie tenía teléfono fijo ? Era todo más auténtico y fortuito, por eso creo que tenía ese encanto , “””y cuando llegaba el día siguiente 31 estábamos sin dormir de casi dos días , pero bueno no pasaba nada , después de comer con la familia otra vez a la calle a ver si nos encontramos de nuevo , cuando nos reencontrábamos los comentarios mas que del 31 , era las batallitas del día 30 , bueno no me quiero extender más , me identifico mucho con el día de hoy por tener la suerte de tener tantos gratos recuerdos y muchas juergas a las espaldas , Feliz día y feliz fin de año , un fuerte abrazo

  2. Feliz noche Miguel ..y , que 2022 te siga inspirando en este estupendo blog . Los recuerdos de el Cantor de Jazz ..son maravillosos .
    Seguro que Miguel desde las estrellas te sigue.
    Te deseo lo mejor para los tiempos venideros…un abrazo Charo

  3. Salud y suerte para ti y los asiduos del blog. Ah! Una cosa , esos “ripios” me gustan porque son espontáneos. ⁴

Los comentarios están cerrados.