Hay muchas bandas, cuya música dejó surcos en el arriba firmante. Obvias son, ” sus satánicas majestades”, a las que he visto en dos ocasiones, ” los cuatro de Liverpool”, o “los psicodélicos de la cara oculta de la luna” y algunos más que han estado muy presentes en mis platos o lectores de CD. Hay otras obvias, como ésta, nacida en Los Ángeles en 1965 y fenecida en 1973
banda inicialmente psicodélica que evolucionó al blues,, marcada por la personalidad provocadora, excéntrica y teatral de su líder. Jim Morrison, adicto al sexo y a las drogas, icono de cierta rebeldía y seguidor de Rimbaud y Verlaine, es uno de los miembros del llamado “club de los 27” . Su pareja, lo encontró muerto en la bañera de París del apartamento, en 1971. Según la versión mas extendida, tanto uno como otro, se habían puesto hasta arriba de heroína. Otras versiones hablan de suicidio.