Lady Day ocupa un lugar preferencial en mi discoteca, con fotos incluidas en una especie de rincón dedicada a su figura.. Es sin duda, la gran dama del jazz que no necesitaría mucha presentación, pero ahí va:
Se llamó Eleonora Fagan y nació en 1915 en Filadelfia. Su madre contaba tan solo 13 años, con lo cual no fue una madre muy ejemplar. Billie fue violada siendo una niña, tal vez como preludio y anticipo de una vida corta ciertamente dramática, en la que fue maltratada por su condición de mujer y por su raza. Antes de ser descubierta musicalmente hablando en 1932, la ruina y la necesidad la llevó un tiempo a la prostitución, siendo una chiquilla. Su debut orquestal lo fue en la orquesta del ” rey del swing”, el clarinetista blanco Benny Goodman. Allí se reveló como una gran intérprete de swing, aunque sus registros más reconocidos no anduvieron en esa línea.
Como ya apunté, aún siendo una celebridad, sufrió gravemente las consecuencias del racismo. De gira, con orquestas blancas, no le permitían entrar en los hoteles por la puerta principal, no podía comer con sus compañeros y la desplazaban a cuchitriles alejados del público, incluso antes de salir al escenario.
Sin tener una voz prodigiosa, su forma tan personal de modularla, su fraseo, la intensidad y el dramatismo que imprimía en la interpretación, la han hecho única e irrepetible, siendo la cantante más influyente, no solo en el terreno del jazz, sino en la música popular americana. El propio Sinatra la reconocía como su mayor influencia
Su dependencia del alcohol y de las drogas arruinó su vida. Tampoco en el terreno amoroso tuvo suerte, maltratada por algunas de sus parejas y no le acompañó la felicidad precisamente.” Lady in Satín” su última grabación, es una muestra de la decadencia de su voz, pero es una muestra más de su sensibilidad y del dramatismo que fueron consustanciales en su existencia.
Fue detenida en varias ocasiones por posesión de heroína. Y estuvo en prisión hasta ocho meses, poco antes de su final. De hecho, estaba arrestada y vigilada por la policía en la puerta de su habitación de hospital, cuando murió víctima de una enfermedad hepática en el año 1959, cuando contaba 44 años. Os ofrezco dos temas míticos de ella. Billie Holiday, Lady Day como la llamaba Lester Young, sigue viva para mí. Me acompañó muchas veces y, aún me acompaña. Para mí es sinónimo de emoción. Espero que lo sea para vosotros. O tal vez, mejor no. Bueno, que tengáis un excelente día.